La gran ventaja de los pañales Hamac frente a otros es que son pañales de hamaca que puedes utilizar tanto con un absorbente lavable como con uno desechable. Además al estar tallados se adaptan mucho mejor a tu bebé.
Como podéis ver en la parte interior del pañal Hamac tiene situada una hamaca donde se ubica el absorbente. Ésta hamaca está realizada con poliuretano transpirable e impermeable, y el cobertor en microfibra Meryl®, éste tejido facilita la transpiración, aumenta la facilidad de secado y evita el enfriamiento de la piel.
Los absorbentes pueden ser lavables (la marca Hamac los tiene de microfibra o de algodón biológico), o si lo prefieres puedes utilizar un absorbente desechable de celulosa.
Pues en realidad ambos están realizados con los mismos materiales y funcionan de la misma manera ya que la hamaca es la misma. Los dos van por tallas.
Su gran diferencia radica en la forma de unión que tienen entre la hamaca y el cobertor.
El pañal Hamac clásico vió la luz mucho antes que el T.MAC. Está formado por una hamaca y un cobertor que están cosidos entre si, es decir, es un pañal de una sola pieza (aunque en vez de pañal deberíamos hablar de cobertor ya que los absorbentes siempre vienen aparte). Cuando hay que lavarlo o cambiarlo se cambia o se lava todo él junto.
En cambio el T.MAC es un pañal de dos piezas, la hamaca no está cosida al cobertor sino que se une al cobertor mediante unas pestañas, facilitando así el poder lavar y cambiar las piezas por separado. Lo que lo convierte en un sistema mucho más barato que el Hamac clásico porque podemos tener un cobertor y varias hamacas que podemos ir rotando, y nos daría para varios cambios, a diferencia del Hamac clásico que habría que coger varios cobertores completos en este ejemplo que hemos puesto.
Lo bueno que tiene tanto el sistema Hamac clásico como el T.MAC es que lo puedes encontrar en kits de prueba donde encontrarás todo lo necesario para probarlos con absorbentes lavables o con absorbentes desechables, y forros por un precio bastante asequible.
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