Es todo un espectáculo ver al peque comer casi como un adulto. Maneja estupendamente los alimentos y la motricidad fina con esta forma de alimentación la desarrollan un montón. Eso si a nuestro peque no le gustan nada los baberos así que se pone perdido! pero bueno, aparte de eso yo lo único que he encontrado son ventajas. No tienes que depender de purés o potitos e ir mirando dónde poder calentarlos si estás fuera de casa. El peque come más o menos lo que comemos nosotros exceptuando ciertos alimentos que por edad o por circunstancias no se le pueden dar, así que estemos donde estemos él siempre puede comer algo.
Obviamente poco a poco ha ido comiendo más variedad y más cantidad. Al principio es más juego y experimentación que alimentación.
Ahora ha empezado a querer imitarnos utilizando la cuchara o el tenedor y ya empieza a atinar al pinchar. Eso si, se empeña en que quiere comer el yogur con la cuchara él solito pero cuando ve que con la cuchara avanza poco... empieza a utilizar las manos y estruja el yogur! así que después derechito a la bañera!!
Sólo hemos tenido un pequeño susto un día pero que solucionó él solo, eso si, hasta que lo echó y según hacia las arcadas tenia el corazón a mil pero estaba preparada para actuar en cuanto lo necesitara (hice un curso de primeros auxilios en bebés antes de empezar a darle alimentos).
Por suerte, yo confiaba en el peque y lo solucionó él solo. Pero el susto que me llevé fue soberano. Aún así, sigo confiando en su capacidad de regulación.
Él come lo que necesita, de hecho si he notado que hay días que come más y otros que casi ni quiere probar, pero si lo pensáis bien, nosotros también tenemos días que comemos muy bien y otros que comemos muy poco por la causa que sea o por que si, que hay días que no sabes por qué pero no tienes tanto apetito. Si nos fijamos en nosotros y lo trasladamos a los pequeños es sólo confiar en ellos.
Os dejo unos consejos para empezar con éste método de autorregulación en la comida para los peques que a mi me sirvieron de mucha ayuda.
Cómo saber cuando empezar el BLW:
- Bebé mayor de 6 meses, pues se considera que hasta esta edad tienen que estar alimentados exclusivamente por lactancia materna, artificial o mixta.
- Sentarse por si mismo. El bebé tiene que saber sentarse por si mismo ya que eso significa que su aparato digestivo está preparado para comenzar con la alimentación complementaria.
- Haber perdido el reflejo de extrusión, que es un reflejo que tienen los bebés que impide que traguen objetos por la garganta, la lengua empuja el objeto hacia afuera.
- Tener curiosidad por la comida. Ser capaz de coger los alimentos con la mano y llevárselos a la boca.
¿Tu bebé cumple estos requisitos? ¿Te atreves a probar el BLW? Cuéntame tu experiencia!
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